miércoles, 14 de noviembre de 2012

Capítulo 5: "No Todo Está Perdido"

Pov. Bella.
Me sentía pésimo, todo, absolutamente todo me recordaba a él, estando tan cerca y tan lejos. Sabía que tarde o temprano debía de olvidarlo, aunque en parte me convencía rotundamente de que Edward no había grabado eso.. pero ¿porqué Edward había olvidado todo esto? ¿le afectó demasiado lo que pasó entre jake y yo?... Si no fuera porque Tanya que estaba embarazada ahora mismo iría con el
la, pero no podía hacerle eso a Edward, pese lo sé… sentía que lo había engañado…
Debía de salir de casa, distraerme necesitaba salir de todos modos, nadie tenía la culpa de lo que estaba pasando…
Bajé las escaleras con delicadeza y con poco ánimo, pero sentí la necesidad de ir al baño, así que me di el tiempo y eso hice. Presentí un ruido un tanto extraño, por el cual me quedé al tanto para escuchar. Al reconocer esa voz sentí rencor… era Tanya…
- No puedes hacerme esto, sabes que realmente no estoy embarazada…- oí apenas..
Dios!! Era cierto, ella no se detendría con nada, y como si fuera poco engañaba a Edward ,esto tenía que parar. Me acerqué más a la pared del baño siguiente para oír con más atención.
- Prometí pagarte, en cuanto me tengas las ecografías… lo sé, Edward no sospecha nada.- fue lo último que oí.
Al inclinarme un poco más resbalé haciendo ruido…
- Sh, baja la voz, Taylor, hay alguien debo irme.- susurró al fin.
Esperé para que se marchara, pero antes arregló bajo su polera su falsa “pancita”. ¿Cómo podía engañar a Edward se esa manera?
No podía ser tan obvia, aún no, debía de controlarme y no decirle nada a Tanya, pero Edward no podía quedarse sin saber nada, no iba a permitir que lo siguiera destrozando así, menos aún si lo único que quería era herirlo, yo podía soportarlo, pero a él no, si había algo que podía hacer, era lo que haría en este momento.
Me dirigí al departamento de ambos, lo más rápido que pude, y toqué sin detenerme, hasta que Tanya abrió.
- Necesito hablar con Edward.- dije poniendo la mirada adentro.
Abrió más la puerta de mala gana y Edward se Acercó, su mirada me mataba, sentía ¿odio contra mí?
- Los dejaré solos- dijo Tanya mientras se apartaba y Edward salía.
- ¿¡Qué quieres!?- preguntó algo alterado.
- tienes que saber la verdad.- dije más despacio para que Tanya no nos oyera.
- ¿Qué?- preguntó en respuesta.
- Tanya, Tanya no está embarazada, ella habló con Taylor…
- Taylor, es su doctor, y he visto sus ecografías.- dijo Edward.
- ¡Son falsas!.. ¿has acaso acariciado su vientre o acompañado al doctor?- pregunté. No respondió.
- Sé que me amas, no tienes por qué inventar este tipo de cosas…
- ¿Porqué no me crees?... confía en mi.. ella te engaña…- dije entre llantos.
- ¿porqué habría de confiar en ti?- preguntó.
- Veo que entre nosotros no habrá nada, ¿es el fin?...- no podía dejar de llorar.
- bella, no…- dijo mientras me marchaba.
Lo último que oí fue decir a Tanya, “¿Qué ocurre, amor?”… Debía de volver, pero en el trayecto me encontré con Jake.
Pov. Narrador.
Jake no podía disimular por completo él que ya supiera que era un mala noticia el que Bella ya supiera sobre el embarazo falso de Tanya… pero seguía confiando a bella, haciéndole creer que todo iba a estar bien.
- Tranquila, amor.- dijo Jake abrazando a bella.
- Gracias por estar conmigo…- dijo bella, “no todo está perdida”, pensó mientras que sentía como Jake la hacía sentir mejor, alivianaba su carga, el dolor de su vida…. Por otro lado.. Edward y Tanya
- Amor, quisiera sentir a mi hijo- dijo Edward entre dudas….


¿Tanya se salvará de esta?, ¿Que hará Edward si se Entera?, ¿Resultarán Los Planes De Tanya, o Los de Jacob?.. No se pierdan el póximo capítulo... COMENTEN que les pareció....

lunes, 12 de noviembre de 2012

Pov. Bella.
Me desperté revolcándome en las sábanas. Sentía frío y no sentía ninguna prenda de ropa sobre mi cuerpo.
Levanté las sábanas para poder comprobar mi teoría. Estaba completamente desnuda, sin ninguna prenda ni siquiera interior.
Me quedé tranquila y al intentar pensar sentí un enorme dolor de cabeza. Me incliné en la cama para quedar en la postura lo suficientemente cómoda como para pod
er observar mi habitación por completo.
Me sorprendí, todo estaba desordenado y mi ropa depositada en el suelo. Desistí de la idea de volver a pensar en recordar lo que había pasado.
Alcancé mi ropa con mucho esfuerzo con el intento. Cuando ya estuve completamente vestida me dirigí al living para poder tomar desayuno e intentar calmar el intenso dolor de cabeza.
El desastre que había en mi habitación no era nada en comparación de con lo que había en el living: Sobre la mesa había una chaqueta que era mía. Había latas de cervezas abandonadas a su suerte en el pis. Esto cada vez se tornaba más extraño y lo peor era que no podía recordar nada de lo ocurrido la noche anterior.
El sonido el timbre interrumpió mis pensamientos. Apresurada me dirigí a abrir.
- Alice.- exclamé sorprendida.
Me observó por unos segundos y luego sin decir nada me tomó con fuerza del brazo.
- Alice, ¿Qué pasa?, ¡ay!, me duele.- exclamé.
- “¿Qué pasa?”, Bella, ¿Qué rayos hiciste anoche?.- preguntó soltándome el brazo e indicando que me sentara junto a ella.
- No lo recuerdo, lo último que recuerdo es que Jacob estaba conmigo y creo que bebí un poco.- dije intentando recordar más.
- ¿un poco?, ¿y dónde está Jacob?- dijo buscándolo con la mirada.
- No lo sé, cuando desperté ya no estaba.- respondí.
- bella, tú ¿Crees que Jacob hizo esto?- preguntó
- No lo sé, pero es extraño, cuando desperté estaba desnuda y la ropa por todos lados.- dije.
- Bebiste demasiado, tal vez tu y Jacob…- quiso insinuar.
- No, no creo que…
- sólo piénsalo, todo calza.- dijo.
- tengo que averiguarlo.- dije.
Luego de tomar una pastilla para el dolor de cabeza, de ordenar mi ropa y botar las latas de cerveza, me propuse llamar a Jacob, mientras Alice estaba en el centro comercial.
Me atendió enseguida, no quise ser tan obvia y sólo le pedí que viniera.
Luego de ofrecerle café quise mencionarle el tema.
- Jacob, ¿qué pasó anoche?- pregunté.
- ¿No lo recuerdas?- negué con la cabeza.
- No creo que quieras oírlo.- dijo.
- si, por favor, necesito la verdad.- supliqué. Dudó un poco.
- No puedo mentirte, Bella tu y yo… dormimos juntos.- dijo.
Reflexioné un poco, ¿Jake me había engañado?, no. Yo me había revolcado con él sabiendo que no lo amaba, ahora me sentía horrible.
- Gracias por decirme la verdad.- le dije.
- ¿Estás bien?- preguntó al notar que comenzaba a llorar.
- No…., Jake, soy una puta, eso es lo que soy.- le dije, dejando que tomara mi rostro entre sus manos
- Bella, no te digas eso.- dijo intentando calmarme.
- pero, Jake, dormí contigo aun amando a otro,-. Le dije.
- ¿Qué?, ¿aún amas a Edward?, pero Bella él está casado, él te dejó.- dijo furioso.
- Jake- intenté detenerlo cuando se fue.
Pov. Narrador
A pesar de que Jacob había estado forzado a decirle la verdad a bella, él tenía otro plan en mente. Claro que para llevarlo a cabo necesitaría la ayuda de du fiel amiga: Tanya. Si bien la esposa de Edward no era una santa, Jacob tampoco lo era y lo pero de todo era que se había ganado la confianza de bella a costa de sus mentiras. Jacob le contó a Tanya la conversación que tuvo con bella y claro que está aprovechó para contárselo a Edward de una manera en que le beneficiara en su matrimonio.
Edward como era de esperar bajó furioso al piso en donde estaba bella. Tocó la puerta y esta no tardó en abrir.
- ¿Porqué lo hiciste, Bella?.- preguntó aún con rabia.
- ¿Hacer qué?- Bella estaba confundida.
- ¡dormiste con Jacob!.. Tu me amas.- dijo Edward.
- Edward, yo… lo siento. Espera no tengo que darte explicaciones- cambió rápidamente Bella de parecer.
- No creí que fueras así..-dijo Edward.
- Así como tu, ¿Debo recordarte?, también dijiste que me amabas y ahora duermes con Tanya.- dijo bella.
- ¡Porque tú me dejaste!- gritó Edward. Salió furioso y llegó hasta donde estaba Tanya.
El rencor y la rabia, le impidieron pensar con claridad. Esa noche solo pudo satisfacer el deseo de su esposa. Lo peor era que Edward no sabía que Tanya sacaría algo bueno de eso: Ella había escondido una cámara para grabar todo lo que ocurriría esa noche, luego lo grabaría en un CD para que Bella “accidentalmente” lo viera, y claro como Tanya estaba embarazada, Bella no podría decir nada contra de ella. Esto haría que bella se acercara a Jacob, aunque Edward no debía de enterarse nunca de lo que Tanya haría.
A la mañana siguiente Edward no podía con la culpa y cuando Tanya fue de compras aprovechó el tiempo para bajar a ver a Bella, seguramente ya sabía.
Lo que le esperó al tocar la puerta nunca se lo habría imaginado. Bella le había dado una cachetada.
- ¿Qué se siente acostarse con Tanya, eh?. Preguntó Bella mostrándole el CD a Edward.
- ¿Qué es eso?- preguntó Edward.
- Sé que es tu luna de miel, pero ¿Tenías que grabarlo?- preguntó Bella.
- No sé de que hablas-. Dijo Edward mientras bella lo tomaba del brazo y lo llevaba a dentro.
Rápidamente Bella tomó su notebook y abrió el compartimiento para insertar el CD. Mientras Edward miraba sorprendido el contenido.
- Bella, yo…- trató de explicar.
- ¡Vete!, ¡y llévate tu sucio CD contigo!- gritó Bella entre lágrimas.
El plan no había funcionado a la perfección, pero Edward estaba tan deprimido que no se atrevió a llamarle la atención a Tanya… ¿Que pasará con tanya?, ¿Habrá resultado su plan?, ¿Intentará Edward estar con Bella?, ¿Qué pasará entre Jacob y Bella?, no se pierdan el próximo capítulo

sábado, 10 de noviembre de 2012

Capítulo 3: "¿Vecinos?"

(Contiene Lemmom)
Pov. Bella 
Me fui a acostar un poco tarde y cansada del solo hecho de pensar en el largo viaje que Alice y yo haríamos. Era obvio que ambas queríamos dejar atrás nuestro pasado, ya que el mío también le influía y eso a veces me dolía un poco.
Mañana partiríamos hacia Nueva York y sería un viaje demasiado largo, debía de prepararme, así que muy resignada me fui a dormir.
Partí de
cidida hacia Nueva York, a un apartamento muy hermoso de unos cuantos pisos, pero no era muy alto.
Divisé que una pareja bajó de un auto, el cual estaba estacionado a las afueras del edificio, por lo que oí decir al conserje vivirían ahí en nuestro departamento. Al parecer era una pareja recién casada que venía a Nueva York a su luna de miel y probablemente vivirían ahí permanentemente.
El conserje salió para ayudarlos con sus maletas. Ayudó a la chica a bajar del auto, no lo vi el rostro pues estaba de espaldas. Divisé su hermosa cabellera rubia, Mientras que la puerta del otro lado, su esposo se disponía a bajar del auto.
Su esposo era nada más ni nada menos que…. Edward. Muy rápido concluí que la chica que lo acompañaba era Tanya y que seríamos vecinos.
No lo podía creer, me había ido de Forks, para empezar de nuevo y lo único que conseguí fue perseguir mi propia pesadilla.
Voltee para quedar en frente del mesón que se encontraba en el vestíbulo y recoger las llaves de mi habitación, fingiendo no haber visto a Edward ni a Tanya.
La puerta del vestíbulo se abrió y unos cuatro pasos se acercaron a mí con lentitud.
- ¿Bella?- preguntó Tanya cuando me voltee hacia ella
- Hola.- saludé. Se volteo para abrazarme, mientras Edward no apartaba su mirada de mí.
- Hola, Bella.- saludó Edward estrechando su mano. Jamás me había saludado de esa manera.
- Así es que seremos vecinos.- dijo Tanya.
- Si, debo irme, adiós.- me despedí evitando volver a llorar.
Subí las escaleras hasta mi piso, el cual era el tercero. Esperaba a Jacob a que viniera más tarde.
- señorita, vengo a entregarle una carta del suministro de agua potable.- dijo el conserje cuando abrí la puerta, luego de tomar la carta, él se dirigió al vestíbulo nuevamente.
Abrí la carta, lamentablemente el conserje se había equivocado y la carta iba dirigida a Tanya y a Edward. Sentí ganas de rasgarla en miles de pedacitos al ver sus nombres escritos como la última vez en aquel parte. Pero no lo hice y subí escaleras arriba hasta su piso.
Toqué un par de veces, hasta que Edward abrió.
- sólo vine a dejar esto.- le dije indicándole la carta.
- Pasa, por favor.- dijo.
- Y ¿Tanya?- pregunté.
- No está, salió.- respondió.
Entré al cuarto, algo tímida.
- ¿quieres hablar conmigo?.- pregunté.
- bella, no sabes cuanto te extraño.- dijo arrodillándose frente a mí y tomando mis manos con las suyas.
- y yo a ti, pero Edward estás casado.- le recordé.
No dijo nada y aproximo sus labios a los míos, no pude resistirme y no opuse resistencia alguna.
Fue un beso duradero y a medida que nos besábamos él ponía sus manos sobre mi cintura. Pronto detuvo sus manos para besar con pasión mi cuello, ahora sabía a donde quería llegar.
- Edward, no- le dije.
- pero bella, te deseo.- me dijo.
- y yo a ti, pero estas casado- volví a recordarle.
Intentó volver a besarme, pero me puse de pie.
- pero, bella yo no la amo.- dijo.
- Pero tendrás un hijo con ella.- dije saliendo de la habitación, ya comenzaba a llorar al recordar la cruda verdad.
Llegué a mi cuarto, y vi a Jacob allí.
- Bella, ¿porqué lloras?- preguntó con tristeza y preocupación.
- No, por nada.- respondí.
- Mira , ¿Quieres una?- preguntó señalando una cerveza.
Iba a decirle que no, pero recordé mis problemas y acepté.
- ¿No crees que ya has bebido demasiado?- dijo Jake, apenas lo oí, pero tenía razón llevaba ya varias latas bebidas y comenzaba a marearme, ya ni siquiera estaba consciente de lo que hacía y mucho menos de con quien estaba.
Todo se borraba, pero vi una sombra, creí que era Edward.
- ¿Edward?- pregunté.
- Mmm. Si soy yo.- respondió una voz.
Lo tomé con firmeza y comencé a besarlo sin detenerme. Me llevó a la mesa y una vez allí, me recostó y comenzó a besar mi cuello, mientras sus manos acariciaban por debajo de mi vestido mis piernas, hasta llegar a mí rosar mi ropa interior.
- hay…, Edward.- gemí en su oído, mientras acariciaba todo mi cuerpo y quitaba mi ropa.
Todo estaba nublado y no estaba realmente consciente de lo que hacía, pero durante mucho tiempo que Edward no me tocaba, ¿esto era real?.
Pov. Narrador.
Bella disfrutaba de lo que hacía, a pesar de lo efectos de alcohol, ella estaba convencida de que Edward estaba tocándola como lo había hecho cientos de veces.
- Te amo- le susurró bella.
Ella realmente había bebido demasiado y las ansias de tener a Edward una vez más, hizo que su subconsciente fuera afectado. Mientras tanto, Jacob fingía ser Edward para poder tener a bella. Eso había resultado, Bella creía que estaba con Edward, cuando en realidad no era así. Jacob se había cansado de suplicar el amor de Bella, que no desaprovechó la oportunidad para hacerla suya.
Ahora tenía a Bella completamente desnuda y la mejor parte sería que ella no lo recordaría, pensaba Jacob.
Mientras tanto en el otro piso, Edward debía cumplir con sus deberes de esposo.
- Edward...- le dijo Tanya tratando de llevarlo al tema que ella quería, pasar su luna de miel.
- Amor, estoy cansado.- respondió, pensando en bella.
Ambos se durmieron, aunque Tanya ideaba un plan para poder que Edward olvidara a bella. Aunque la única y primera vez que Edward tocó a Tanya, este estaba ebrio.
Jacob llevó a Bella a la cama, mientras el alcohol hacía su efecto y bella empezaba a dormirse.
- ¿estarás aquí cuando despierte?- preguntó bella.
- No, recuerda que está Tanya arriba.- mintió Jacob.
Esa noche hubo confusiones, Edward deseaba a bella, mientras esta creyó estar con él, y Jacob por fin a causa de mentiras logró tenerla en sus brazos.
¿Edward descubrirá que Jacob estuvo con bella?, ¿Qué hará Tanya para conseguir que Edward la ame?, ¿bella se enterará del engaño?, ¿Le dirá Jacob la verdad a bella?, no se pierdan el próximo capítulo.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Capítulo 2: "Aún Te Extraño"

Pov. Bella
Aún no podía afrontar esta situación, aunque ir de compras no le hace mal a nadie, pero lo peor es que era algo que detesto, y siempre he detestado.
Me vestí con una blusa color damasco, unos jeans ajustados y unos tenis.
Con Alice nos fuimos al centro comercial, aunque se dio la idea de separarnos, algo que no acepté, ya que sin Alice no podría decidirme por ningún vestido, aquí la experta en mod

as era ella.
- ¿Te gusta este?- dije mientras modelaba un hermoso vestido de color azul marino, algo corto, pero muy elegante y con lentejuelas.
- si, está bien.- respondió.
Entré el probador, donde me quité el vestido y afuera oía voces, de las cuales sólo reconocí la de Alice.
Salí del comprador y comprobé que el que hablaba con Alice, era Jake.
- Hola, Jake.- saludé.
- Hola, Bella.- devolvió el saludo.
Ese fue el único contacto que mantuvimos, ya que salimos de la tienda lo más rápido posible, aunque no sabía aún con seguridad que era lo que realmente estaba asiendo era correcto o no. Aunque algo me decía que no debía asistir a la bosa, después de todo estaría recordando todo lo que perdí por culpa de esa maldita de Tanya, aunque fue mi propio sacrificio. Pero me era muy difícil aceptar eso, siempre y cuando existiera amor de por medio, todo es más difícil.
Ya eran las 3 de la tarde del tan esperado día, bueno más esperado por Edward y Tanya que por mí. Ojalá ese día nunca hubiera llegado.
Decidí no ir a la boda, sino a la fiesta de celebración, uf! Aunque no fui, todo me provocaba más dolor y resentimiento.
Salimos alrededor de las 8 de la noche, camino a casa de Edward.
Fuimos en el auto de Alice, y muy decidida dejé que ella condujera.
En la puerta estaba Alec, era muy obvio, ya que Alec era muy amigo de la familia, en especial de Edward.
- Hola, Alice. Hola…, bella- se extrañó.
- hola, Alec.- saludé.
- Creí que no vendrías- dijo de pronto.
- Creo que fue lo mejor.
- ¿qué pasa, Alec?- preguntó una voz masculina que no oía hace meses, era la voz de Edward.
Era la primera vez que lo veía en unos meses y menos había esperado verlo con un traje.. y lo peor era que estaba casado.
Me miró, y a pesar de que no había dicho nada, pareció que sus ojos se llenaban de lágrimas al verme. Sin darme cuenta tal vez comenzaba a sentir un enorme vacio, tal como cundo debí dejarlo.
- ¿Qué sucede, amor?- preguntó la… voz de Tanya llegando hasta donde estábamos.
Al verme, enseguida devolvió la mirada a Edward y lo besó, obviamente para hacerme sentir mal.
- Oh, Hola, bella.- saludó con un beso en la mejilla.
¿Cómo se atrevía a ser tan sínica?, y más encima saludarme.
- Hola, respondí a su saludo.
Nos llevó adentro, definitivamente no tenía mucho que hacer, sólo admiraba a la “feliz pareja”.
Estábamos juntas Alice y yo, cuando Edward se acercó.
- Eh, Alice, ¿puede hablar con Bella un momento?- preguntó.
- Claro.- dijo Alice apartándose a un lado.
- Hola, Edward.- dije.
- ¿Cómo puedes actuar así?- preguntó algo enojado.
- ¿Quieres que te felicite?- pregunté en señal de respuesta.
- No, pero debes responderme algunas preguntas.- dijo en advertencia.
- No quiero arruinar tu felicidad.- dijo con lágrimas en los ojos, y retirándome a la cocina.
- sólo quiero saber por qué me dejaste, algo me dice que aún me amas.-dijo.
- ¿Porqué te casas?
- Tanya está embarazada.- dijo de pronto.
Volví a estallar en llantos, ¿esto era una broma?.
- bella.- dijo tomando mi rostro y secándome las lágrimas.
Llegó Tanya, y Edward se apartó un poco de mí.
- ¿qué pasa, bella?.- dijo.
- me acabo de enterar que estás embarazada, felicidades.- dije abrazándola.
- Hay, Gracias todo te lo debo a ti.- susurró en mi oído mientras la abrazaba.
¿Sería posible?, o ¿todo era una pesadilla?, eso deseaba ahora ¿qué me quedaba?. Aún lo extrañaba, pero el sería padre de un hijo de Tanya..

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Capítulo 1: "Después De Lo Que Vivimos"


Pov. Bella
Después de mucho tiempo de alejarme del ser que más amaba, regresaría después de todo estaba segura de que él ya me había olvidado.
Fue tan simple como una simple amenaza y un “no te amo”, me fue muy difícil pronunciar aquellas palabras, aunque seguía amándolo, no podía tenerlo.
Tanya, siempre lo amó, y trató de quitármelo, hasta que lo consiguió. Había hecho muchas pruebas que culpaban a Edward d
e haber cometido un crimen, pero no podía dejar que eso pasara así que le di lo que quería: dejarlo libre.
Yo lo amaba, pero siempre hay alguien que debe hacer un mayor sacrificio, yo lo pagué.
Hace unos días había regresado a Forks, donde todo comenzó, junto con mi hermana Alice.
Había sido un viaje agotador y a pesar de eso no podía conciliar el sueño, por lo que me levanté descalza a buscar un vaso de leche.
Cuando ya eran las 8 de la madrugada me levanté a recibir la carta que había traído el cartero.
No parecía una carta, era más bien un parte de matrimonio.
“Edward Anthony Masen Cullen”, exactamente su nombre completo y más abajo el de Tanya.
¿Qué era esto?, continué leyendo, hasta que más abajo decía: “lo invitan a la celebración de su matrimonio”.
Arrojé con violencia la carta, y la rompí. No me lograba resignar, Edward me había dejado por Tanya y lo peor era que iban a casarse mañana.
Alice escuchó mi alboroto y bajó enseguida.
- Bella, ¿qué pasa?- preguntó muy asustada.
No respondí, porque no podía dejar de llorar. Le indiqué la carta y cuando terminó de leerla mi abrazó con ternura.
- Alice, vamos a ir, acompáñame a comprar un vestido- dije decidida.
- bella, ¿estás segura?- preguntó algo confundida.
- si.- respondí secándome las lágrimas.
Esto no podía quedarse así, él tenía que pagar lo que me había hecho, al igual que Tanya.
Aún lo amaba, pero ese ya no era el punto. Él me había olvidado, ¿Qué más podía hacer?. Ahora lo único que quería era vengarme.

"Un Adiós Sin Regreso"


Sinopsis:
Una despedida es difícil cuando sabes que es para siempre en especial si es un sacrificio, pero ¿Qué pasa cuando esa persona te olvida completamente?
Ella se sacrificó con el y el la olvidó creyendo que ella ya no lo amaba... buscó venganza.
Ella regresó aunque nunca imaginó encontrarse con esta situación.
Ella lo amaba, pero si no había confianza y estaba con otra ¿Qué más podía hacer?.
el hizo cambiar todo en ella... ahora solo quiere venganza... ¿será eso lo correcto?